De los seres que habitan actualmente el planeta tierra, solo los humanos tienen el don de la palabra consciente, lo cual puede ser una bendición en tu vida, si sabes manejarlo. El lenguaje es muy importante y transmite energía. Las palabras sirven para describir, pero también sirven para crear o destruir. Si fueras consciente de esto, tendrías mucho más cuidado en cómo lo usas, ya que puede expandirte o limitarte. Aquello que dices refleja lo que hay en tu mente.
Estudios recientes han demostrado que las palabras influyen en la energía del ambiente donde son mencionadas. Estas afectan el agua, a las piedras y plantas, a los animales, y por supuesto a los seres humanos. La vibración que generan es creada por la intención que le dio la persona que las dice. Se ha comprobado que alguien expuesto a palabras de vibraciones bajas, como “no puedes”, “eres incapaz”, “eres feo(a)”, eleva los niveles de cortisol y afecta el sistema inmune. El lenguaje está relacionado directamente con los procesos corporales. Incluso el solo contemplar frases negativas escritas, baja tu frecuencia de forma importante. Un niño no desarrolla todo su potencial, si constantemente sus padres lo están ofendiendo o disminuyendo verbalmente.
Más importante aún es que las palabras que tú dices afectan tu propia vida. Al emitirlas, el subconsciente las registra y las graba. Este organiza la información y envía órdenes al cerebro consciente para que actúes con el objetivo de lograr aquello que dijiste. Si te hablas con críticas o con frases negativas, eso ordenas a tu cerebro y te sitúas en una energía baja, atrayendo hacia ti cosas no agradables.
Si quieres impactar tu vida positivamente, observa lo que hablas a diario y ajústalo para que sea bueno para ti y para los demás. Considera que no solamente es repetir decretos. Puedes incluir nuevo vocabulario, que sea afirmativo. Adicionalmente, es muy importante creer lo que se dice, desde adentro, conectando con tu ser interior y actuando de acuerdo con lo que deseas. Podría decirse que es 50-50. 50% programación con tus palabras, 50% con tus acciones. Recuerda, se debe decir en voz alta, para que tu subconsciente lo asimile y el consciente lo ejecute.
El cerebro procesa muchos datos diariamente, aunque no te des cuenta. En ocasiones, pasar lo que sientes o tus emociones a palabras no es tan sencillo, incluso cuando tú mismo te oyes explicando una situación, detectas cosas que no habías visto. Esto sucede porque te escuchas y vas organizando las ideas. Por eso es importante conversar temas importantes con alguien de tu entera confianza o frente a un espejo para asimilar, analizar y registrar en el subconsciente de forma correcta la información, siempre encontrando el aprendizaje y las áreas de oportunidad.
Considera también que el lenguaje que utilizas hacia los demás emite vibraciones que los afectan a los dos. Así es que cuida mucho tu verbo cuando te diriges a otros. ¡Sé siempre amable y cortés, rodéate de naturaleza y vive un gran 2025!